Estufas de pellets

¿Qué es una estufa de pellets?

También llamadas estufas de biomasa, una estufa de pellets es un aparato que genera calor gracias a la combustión de pellets (pequeños cilindros de madera prensada) dentro de su cámara cerrada. Estas estufas de pellets suelen tener una forma rectangular y alargada, no ocupan demasiado espacio y deben disponer de un tubo para la salida de humos.

Es una alternativa formidable a la tradicional (y por mí tan querida) chimenea de leña. Más práctica, pero con menos encanto.

Para todos los problemas hay una solución (menos para uno, aunque las religiones también lo han encontrado, a su manera). En el tema que nos ocupa existen las estufas híbridas de leña y pellets. Con la posibilidad de utilizar un combustible u otro.

¿Cómo funciona una estufa de pellets?

Para que pueda funcionar una estufa de pellets primero hay que darle alimento, así que debemos rellenar el depósito para pellets. Estos caen directamente al quemador que empieza su combustión. Acto seguido, el ventilador empezará a dar aire para avivar la llama.

Cuando el fuego empieza a ser suficiente (la estufa tiene varios sensores que lo detectan) se iniciará la ventilación del calor hacia el exterior de la estufa para distribuirlo por la estancia y canalizaciones hacia otras zonas de la casa (si fuera el caso). El humo resultante de la combustión se escapará por la salida de humos que debe ir conectada al techo.

Aquí te dejo un vídeo donde lo puedes ver.

La estufa de pellets funciona como calefacción tanto por el aire que expande a través del sistema de ventilación, como por radiación debido a la potencia de su llama.

Es una combustión bastante limpia porque los pellets no generan ni mucho humo ni muchos residuos. Pero también es un fuego, que para mí, no tiene el encanto mágico e hipnótico de las chimeneas tradicionales de leña. El fuego que genera es de una sola llama, un tanto nerviosa, por cierto.

¿Qué es una chimenea de pellets?

Aunque las llamaremos aquí chimeneas de pellets, las podrás encontrar también como estufa insertable de pellets, chimenea insert de pellets o estufa encastrable de pellets. Todo lo que incluya los términos: empotrable, encastrable o insertable, es una chimenea.

Y hablaremos aquí de las chimeneas de pellets que se tienden a confundir con las estufas de pellets. En realidad el funcionamiento es el mismo, solo cambia su concepto sobre la instalación.

La chimenea se diferencia de una estufa, sobre todo, en su instalación. Una chimenea de pellets es una cámara cerrada integrada en la vivienda, normalmente en el salón, que pueden disponer de una canalización para distribuir el calor por otras estancias y una salida de humos al exterior. Una estufa pasa por ser una estructura no integrada en la estructura de la casa.

Al igual que las estufas (y como veremos más adelante), pueden ser chimeneas de pellets canalizables, de aire forzado o termochimeneas de pellets.

Convertir tu chimenea o estufa de leña en una chimenea o estufa de pellets

Es un recurso fácil. Igual en algún momento concreto por falta de leña o simplemente porque andas un tanto ajustado de dinero, te puede convenir cambiar el combustible de tu chimenea o estufa de leña por pellets. Estufa polivalente, por tanto.

Existe la cesta quemador de pellets que te permite introducir los pellets y conseguir su combustión. Como ya he dicho, es un recurso, porque una chimenea o estufa de leña no está preparada para quemar pellets, el rendimiento no es el mismo que una estufa de pellet, pero puede ser un buen recurso.

Tipos de estufas de pellets

A la hora de comprar una estufa de pellets existen posibilidades mil. Las hay de varios tamaños: estufas de pellets pequeñas, medianas, grandes, diferentes potencias y utilidades.

En cuanto a diseños, dispones en el mercado de estufas de pellets rústicas, de hierro fundido, modernas…, pero es cierto que casi todas son más o menos parecidas.

En cuanto a sistemas de funcionamiento podemos distinguir tres, en principio, porque luego te mostraremos algunos bonus track del increíble mundo Pellets Estufa.

Estufas de pellets de aire forzado

Las estufas de pellets de aire forzado son las más habituales. Necesitan electricidad para su funcionamiento, esto permite que dispongan de un sistema de encendido y que sean programables. Se puede controlar la fuerza de la llama y también pueden tener un termostato para regular la temperatura.

En una estufa de pellets de aire forzado, la combustión de los pellets produce calor por radiación al que se suma uno o varios pequeños ventiladores que se encargan de expandir y repartir el calor por toda la estancia.

Estas estufas de aire forzado son recomendables para espacios grandes como salones, casas tipo loft o locales. El forzado del aire ayuda a llevar el calor a toda la estancia de manera efectiva. Pero si existe una amplia distribución de habitaciones, los muros y tabiques impedirán que el calor llegue a ellas.

Estufas de pellets canalizables

Una estufa de pellets canalizable no deja de ser una solución de la anterior. Para solventar el problema y conseguir que el calor que genera la estufa pueda distribuirse por el resto de la vivienda.

Las estufas de pellets canalizables se basan en las anteriores de aire forzado, pero disponen de una serie de conductos que distribuyen el calor por las habitaciones. Tienen la posibilidad de derivar el calor solamente por la zona frontal de la estufa o hacerlo también por las canalizaciones y el resto de estancias que estuvieran conectadas. Sería una especie de sistema de calefacción a pellets.

Termoestufas de pellets

Estas termoestufas de pellets también son conocidas como hidroestufas de pellets o estufas hidro de pellets. La utilidad es la misma que ya vimos cuando hablamos de las termochimeneas de leña: aprovechar el calor que produce, en este caso, la estufa de pellets como calefacción para los radiadores o suelo radiante. Con el mismo calor producido por la combustión de los pellets calientan agua para estos sistemas.

La diferencia de estas termoestufas de pellets con sus hermanas de leña es que no producen agua sanitaria por sí mismas. Pero existe la posibilidad de instalar un kit específico y un interacumulador externo para acumular el agua caliente. Si te parece una buena solución para tu vivienda te recomiendo que contactes con un profesional para realizar la instalación.

Instalar una estufa de pellets

La instalación de una estufa de pellets no tiene mucho misterio, en principio. Pero siempre mejor recurrir a un profesional, sobre todo, por la salida de humos.

Para el montaje de una estufa de pellets, lo primero es encontrar un lugar donde exista una toma eléctrica donde poder enchufar al bicho y que a la vez sea el adecuado para dar salida al ducto de humos. Después, que la zona donde vayas a colocar la estufa esté libre de elementos que puedan arder fácilmente, como cortinas y alfombras. Y por último, dejar espacio suficiente delante de la estufa de pellets para que el aire pueda expandirse sin problemas por la estancia.

Para la colocación de la salida de humos, si hablamos de una vivienda unifamiliar o chalet adosado, hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante y la RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), por la que la salida de humos debe ir al techo del edificio.

¿Se puede poner una estufa de pellets en un piso?

Si pretendes instalarla en un piso, la cosa se complica y no queda nada claro el asunto.

Además de tener las obligaciones indicadas anteriormente, tienes que tener en cuenta la LPH (Ley de Propiedad Horizontal). Y en esto hay controversia, ya que la RITE prohíbe que la salida de humos termine en la fachada, pero otros entienden que si se extiende el ducto de humos desde la fachada hasta el techo del edificio, sí es viable. En todo caso, vas a necesitar la aprobación de la comunidad de propietarios.

Qué potencia elegir para tu estufa de pellets

Para una vivienda, los modelos de estufas de pellets suelen ir de una potencia que van desde los 4 kW. a 16 kW.

Una regla simple sería adjudicar, por cada kW. de potencia, unos 10 metros cuadrados de espacio calefactado. Todo esto contando con que la casa esté bien aislada. También hay que tener en cuenta las condiciones climáticas según la geografía y la sensación, siempre subjetiva, de calor.

Es conveniente elegir la potencia adecuada porque es normal pensar de manera errónea que más es mejor y puedes estar gastando mucho más combustible del necesario y convertir tu casa en una sauna. Si es lo que quieres, adelante, pero si puedes evitar pagar de más y utilizar menos recursos naturales: elige la potencia adecuada (como diría Bunbury).

Ventajas e inconvenientes de las estufas de pellets

Quizá sea la solución más práctica, la mejor en calidad/precio. Así lo piensa mi amigo Javi, que en estas cosas es un lince, ibérico, además.

Ventajas estufas de pellets

• Control electrónico y comodidad. Se encienden automáticamente, se pueden programar, algunas con mando a distancia y también desde el Wifi.
• Alto poder calórico. La composición homogénea de los pellets consigue una alta eficiencia energética.
• Combustible totalmente renovable y con bajas emisiones de CO2. La magia del pellet.
• Calor natural muy agradable. Además de la posibilidad de calentar por forzado de aire, el calor que ofrece por radiación es profundamente placentero.
• Precios asequibles. Tanto de las propias chimeneas como del combustible.

Desventajas estufas de pellets

• La llama no tiene el encanto mágico de la de leña. O al menos para mí, que para gusto los colores.
• El ruido del ventilador. No es que sean muy sonoras, pero donde esté el crepitar de la leña…
• Complicada instalación en pisos.

Estufas de pellets sin salida de humos: mito o realidad

Yo nunca las he visto, pero eso no quiere decir que no existan. Por lo que he podido investigar parece ser que una estufa de pellet sin salida de humos utiliza un mecanismo por el que, mediante unos filtros de agua, condensan el humo de la combustión pellet. Se conduce el humo hasta unos filtros de agua que atrapan los residuos tóxicos y los deposita en el fondo del filtro, mientras que convierte el agua en vapor de agua. Flipante.

Pero aunque encuentres una de estas maravillosas estufas de pellets sin salida de humos, a no ser que te saltes la legislación (lo cual no aconsejo de ninguna manera) no podrás instalarla. La RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) obliga a instalar una salida de humos en cualquier equipo de combustión, incluidas las estufas de pellets. Además, esta salida debe tener salida por la cubierta del edificio.

Así que nuestro gozo en un pozo. Aunque consigas una estufa de pellets sin salida de humos (que ya te digo que no he conseguido encontrar ninguna) no podrás instalarla (a no ser que te pases la ley por donde tú veas).

Estufas de pellets sin electricidad

Estas, en cambio, son una realidad: ¡las estufas de pellets sin electricidad existen! ¡Yuhuu!

En realidad serían las estufas de pellets tradicionales, como si fuera una chimenea de leña. No necesita electricidad porque no dispone de encendido eléctrico, así que te tocará a ti hacer esa función con una pastilla de encendido o gel encendedor.

Calor por convección natural al igual que una chimenea de leña tradicional. No existe ningún ventilador que fuerce la combustión. Un tiro que permite entrar al aire necesario para dar fuerza a la llama, en este caso, producida por la combustión de los pellets. El humo, al igual que en una chimenea tradicional, se escapará por el ducto de humos hacia arriba.

Vídeo explicativo

Ventajas estufa de pellets sin electricidad

• Sin necesidad de buscar un lugar para instalarla que disponga de toma de corriente eléctrica.
• Al no tener ventilador, no hace ruido.
• Menor mantenimiento y menor riesgo de avería. Una estufa de pellets sin electricidad, al no tener mecanismos eléctricos y ser más sencilla da menos problemas.
• Precio más bajo.

Inconvenientes estufa de pellets sin electricidad

• El encendido debe ser manual. Hay que comprar pastillas de encendido y mejor con un encendedor largo.
• No es programable.
• No tiene la posibilidad de expandir el calor como lo hacen las que tienen ventiladores al efecto. Si la estancia que pretendes caldear es amplia no será muy eficiente.

Estufas de pellets con horno

¿Quieres aprovechar el calor de los pellets para además tener un horno? Pues claro, guapi.

Al igual que las chimeneas y estufas de leña, existen las utilísimas estufas de pellets con horno. Aprovecha la el fuego homogéneo de los pellets para cocinar una pizza, unas verduras, lo que se te escurra.

Estufas híbridas de pellets y leña

También llamadas las estufas mixtas (de jamón y queso). Permiten usar ya sea pellets o leña como combustible sin necesidad de adaptación alguna, pero su funcionamiento es más complejo que una estufa solo de pellets, ya que estos y la leña tienen condiciones de combustión diferentes, por lo que estas estufas híbridas suelen disponer de dos cámaras diferenciadas.

Digo «suelen» porque también existen modelos en los que utilizan la misma cámara para ambos combustibles, pudiendo usar pellets abriendo un depósito justo debajo del suelo del hogar o emplear leña cerrando la tapa del depósito de pellets y colocando leña en su lugar.

Limpieza y mantenimiento estufa de pellets

Es una de las grandes ventajas de las chimeneas de pellets es que su limpieza y mantenimiento es mucho más sencillo que el de una chimenea tradicional de leña.

Lo primero es seguir las instrucciones del fabricante porque cada estufa tiene sus propias particularidades.

Como ya sabemos una estufa de pellets funciona por la combustión de los pellets, y eso no les hace distintas de los dispositivos a leña, pero sí el combustible: el pellet. Este genera mucho menos residuos: ceniza y humo. También el peligro de acumulación de creosota (ese ser maligno y tóxico) es mínimo.

El buen mantenimiento y limpieza garantiza una mejor eficiencia, ahorro de combustible y una larga vida de tu estufa de pellets.

Limpieza diaria

Conviene que te acostumbres a limpiar todos los días, o al menos habitualmente, la zona del quemador de los pellets.

Lo primero y obvio es desenchufar la estufa de pellets de la red eléctrica, por si las moscas.

Necesitarás guantes, una brocha, un destornillador u objeto punzante y si tienes una aspiradora de ceniza, mejor que mejor.

Retira el quemador y quita el hollín y la ceniza acumulada, si puedes aspirarla, mejor. Con la brocha llega a los rincones para que no se acumule y con un destornillador en los agujeros del paso de aire que estén obturados. Luego lo dejas todo bien colocado, cerciórate de que todo está correcto.

Aprovecha y limpia también todo resto que pueda existir dentro de la cámara de combustión.

También debes limpiar los intercambiadores, normalmente tirando de unas palancas escondidas dentro de las rejillas, pero dependerá de cada modelo y fabricante.

Cada 3 o 4 días

Debes limpiar el compartimento de recogida de cenizas. Ponte guantes, una mascarilla, deja la puerta abierta y lo aspiras o retiras con cuidado.

También limpia de vez en cuando el cristal. Si este se ensucia de manera muy frecuente, puede ser síntoma de mala combustión porque los pellets no son de calidad o porque la estufa tiene algún problema de condensación.

Mantenimiento anual

Lo puedes hacer tú mismo si eres un manitas como mi amigo Javi. Pero yo te recomiendo que mejor lo dejes en manos de profesionales.

Se debe revisar la estufa por dentro: el intercambiador de calor, tubuladores, pletina, etc. Y, muy importante, comprobar y limpiar el ducto de humos. Ya hemos dicho que los pellets producen poca creosota, pero mejor mantenerla a raya.